En las últimas semanas se ha impulsado un fuerte debate en torno a la militarización de la Guardia Nacional y la decisión de mantener al Ejército en las calles como parte fundamental de la estrategia de Andrés Manuel López Obrador para frenar la ola de violencia que se ha recrudecido durante este sexenio, comentó Marcos Aguilar Vega, vocero nacional de Acción Nacional. 
 
Más allá de la aprobación de una reforma constitucional que violenta el carácter civil del órgano encargado de la seguridad pública en México, es importante destacar que en los hechos la presencia de las Fuerzas Armadas como estrategia para reducir la violencia de grupos criminales no se justifica y resulta elemental una revisión profunda y objetiva de ésta.
 
Entre  2006 y el 2021, se observó que el total de elementos del Ejército en las calles pasó de 37 mil 253 a 90 mil 023 elementos, es decir, creció poco más de 141 por ciento, lo que significa que se duplicó la presencia de las fuerzas armadas.
 
Simultáneamente, las muertes violentas se han disparado al triple: pasaron de 10, 452 a 35,625. Esto es un crecimiento de 241 por ciento.

Evidentemente persiste una estrategia fallida de combate a la criminalidad; no obstante, esta acción sí fortalece el camino hacia un régimen de corte dictatorial.
 
Con esta decisión quedan latentes los riesgos al desplegar en las calles a personas que no han sido capacitadas para tratar con la ciudadanía, que están protegidas por el fuero militar, y cuya arbitrariedad podrá ser ocultada a su vez por razones de “seguridad”. Yo al igual que tú, exijo un análisis serio y profundo de la estrategia de seguridad, finalizó el vocero nacional.