Ciudad de México, a 26 de enero de 2022.

•  Inaceptable que esta institución planteé este tipo de reformas a su reglamento, que afectan a mujeres embarazadas y atentan contra la libertad de expresión: Laura Esquivel.

•  Se trata claramente de violencia simbólica, que se expresa por medio de mensajes, íconos, o signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales entre las personas.

•  En un país democrático se debe garantizar las libertades y ningún gobierno tiene derecho a condicionar los apoyos de becas a determinadas ideologías.

Discriminación, violencia contra la mujer y falta de sensibilidad se exhiben en el anteproyecto del gobierno federal, con el que se pretende modificar el reglamento de Becas para el Fortalecimiento de la Comunidad de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), aseguró la Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer, Laura Esquivel.

“Las mujeres embarazadas deben tener garantizados todos sus derechos y nadie debe condicionarles las becas ni discriminarlas. Este intento de modificación representa violencia simbólica, que se expresa por medio de mensajes, íconos, o signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales entre las personas”.

Sin duda, estamos frente a una reforma llena de autoritarismo por parte de María Elena Álvarez-Buylla Roces, destacó la secretaria blanquiazul.

Planteó que esta acción es reprobable y más porque proviene de una mujer que se supone debería defender los derechos y el bienestar de las mexicanas.

“¿Qué les garantiza a las mujeres embarazadas, cuyas becas han quedado suspendidas, la continuidad de la misma una vez que haya pasado el periodo de embarazo, posparto y pauperio? Queda demostrado que se decidió reglamentar con base en la discriminación”.

Esquivel Torres rechazó esta reforma y cualquier otra que violente los derechos de las y los mexicanos, no podemos aceptar líderes, gobernantes o titulares de instituciones que gobiernen o generen leyes y reglamentos sin perspectiva de género y que disminuyan las posibilidades de que las madres se reincorporen a puestos de investigación, dirección y liderazgo.

Asimismo, dijo: “Es inaceptable que una institución como el CONACYT planteé y apruebe este tipo de reformas a su reglamento, se debe garantizar la libertad de expresión y nadie puede prohibir participar en manifestaciones políticas”.

En un país democrático se deben garantizar las libertades y ningún gobierno tiene derecho a condicionar los apoyos de becas o subsidios económicos a estudiantes por defender o no determinadas ideologías.

Esto solo habla de un régimen autoritario que quiere controlar el pensamiento académico, a los investigadores y discriminar una vez más a las mujeres, concluyó.