Inédito el rol del Ejército y la Marina en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, más allá de la seguridad pública, que de paso sea dicho no ha podido controlar; el plan de sacar de las calles a las fuerzas armadas en los primeros seis meses de gobierno, como prometía en campaña, no se ha materializado, señaló Marcos Aguilar Vega, Vocero Nacional de Acción Nacional.
 
De hecho, el presidente ha puesto en marcha un plan totalmente opuesto. Ha echado mano de los militares en funciones inéditas, como la construcción de un aeropuerto internacional, el Tren Maya, cientos de sucursales bancarias del Bienestar, administración de Aduanas, cuidar vacunas y museos.
 
El nuevo rol de las fuerzas militares contrasta notablemente con la discreta presencia que habían mantenido, cuando se limitaban a brindar apoyo social en casos de emergencia.
 
Hoy ejercen el presupuesto más importante del gobierno de más de 235 mil millones de pesos.
 
¿Cuál es la razón de nuevo rol? 
 
El Presidente apela a la imagen del Ejército más que al desempeño práctico, esta acción se ha convertido en una manera de evitar la fiscalización, ya que ésta es una institución de seguridad nacional sujeta a muchas menos regulaciones en materia de transparencia, rendición de cuentas e incluso de auditorías.
 
Más claro ni el agua, la transparencia de la 4T, sin olvidar que el poder militar puede anteponerse a la democracia, finalizó Aguilar Vega.