Ciudad de México a 07 de mayo de 2025.

“La esposa del subdelegado, Zeltzin Eunice Gómez Osnaya, quien actualmente es servidora pública de Morena en la alcaldía Tlalpan, del área de Regularización Territorial, fue vista directamente cobrando a las personas que instalaron puestos en la feria”.

Víctor Alberto Marcos Fuentes, subdelegado de San Pedro Mártir, Tlalpan, debe renunciar al cargo y enfrentar las investigaciones de la FGJCDMX por su responsabilidad en la explosión de pirotecnia en la iglesia del pueblo dejando como saldo que una persona perdiera un pie y dos más heridas por quemaduras.

El PAN de la Ciudad de México junto con la diputada local Daniela Álvarez  Camacho, indicaron que Víctor Alberto Marcos Fuentes es culpable por varias razones. “Vendió espacios en la vía pública, permitió la venta de alcohol en todo el pueblo de San Pedro durante la feria patronal y saturo las calles de comercio.

Esta venta indiscriminada de alcohol durante las fiestas patronales no solo violó una norma clara emitida por la propia Alcaldía, sino que, además, generó un ambiente de descontrol que puso en riesgo la seguridad de las y los asistentes.

“Quienes vivimos en esta Ciudad, sabemos que cuando se permite el consumo desmedido de bebidas alcohólicas en eventos públicos, sobre todo sin regulación ni vigilancia, se disparan los niveles de violencia, aumentan las peleas entre los asistentes y se pierde por completo el espíritu familiar y comunitario”.

La labor del subdelegado de San Pedro Mártir era vigilar que todo transcurriera en orden, las calles llenas de comercio cuando exploto la pirotecnia y la ambulancia tardó más de una hora en pasar por esta misma situación de comercio. Varios vecinos indicaron que hubo depósitos a la cuenta del subdelegado por mil 200 pesos por utilizar la vía pública y está prohibido.

De acuerdo a la dirigencia del PAN capitalino a la legisladora por Tlalpan, Daniela Álvarez, la esposa del subdelegado, Zeltzin Eunice Gómez Osnaya, quien actualmente es servidora pública de Morena en la alcaldía Tlalpan, del área de Regularización Territorial, fue vista directamente cobrando a las personas que instalaron puestos en la feria.

Se trata de una funcionaria pública usando su posición y su vínculo con el subdelegado para recolectar dinero en un evento comunitario, sin justificación, sin control institucional, y sin transparencia.

La responsabilidad pública exige cuentas claras y una actuación firme. Lo que pasó en San Pedro Mártir no es menor. No se trata de un error o de un olvido. Estamos frente a una serie de conductas que muestran abuso de poder, uso indebido de recursos comunitarios y un claro conflicto de interés.

Quien funge como subdelegado de un pueblo originario no es cualquier figura: es un representante electo por su comunidad, responsable de organizar, coordinar y garantizar que los eventos tradicionales se realicen de forma transparente, ordenada, segura y apegada a la ley.